(Una breve reseña del mundo cambiante)
Los sitios virtuales que han sido específicamente diseñados para satisfacer la ansiedad de los televidentes por reaccionar proactivamente ante la programación que presencian tendrán el reto de entretener al público general, satisfacer los requerimientos de los anunciantes y elevar los niveles de ingresos de las emisoras.Así lo anunció Deloitte, luego de un estudio realizado por la práctica de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (TMT) de Deloitte en el que pronostica que la industria de medios impresos (periódicos y revistas) tendrá un giro radical como consecuencia del mayor uso de Internet, lo que la llevará a afrontar constantes desafíos e incluso a contemplar la idea de cobrar por los contenidos digitales.
La consultora estima que el consumo de programas convergentes de Internet y televisión estará basado en el empleo de los dispositivos móviles, a pesar de que aún existe una enorme diferencia entre el vertiginoso crecimiento de la demanda de los consumidores por usos concurrentes de programación virtual, frente al tradicional ciclo de renovación de televisores, actualmente calculado en diez años en promedio.
“Los usuarios combinarán sus televisores existentes con dispositivos autónomos que estén habilitados para navegar mediante browser (principalmente, computadores portátiles y Netbooks habilitados para Wi-Fi, teléfonos inteligentes, reproductores de MP4 y consolas portátiles de juegos). A medida que el uso de servicios simultáneos de emisión de contenidos virtuales y televisivos adquiera mayor popularidad, las cadenas productoras de televisión se verán motivadas para crear sitios virtuales que respondan adecuadamente a la ansiedad de los televidentes por reaccionar proactivamente a los contenidos que tengan a su disposición”, asegura el estudio.
Por su parte, los dueños de medios impresos tendrán que fortalecerse en Internet y competir con contenidos lo suficientemente buenos para atraer la inversión publicitaria y para lograr que en algún momento los lectores paguen por ellos, como se hace hoy con el impreso.
“Es posible que los lectores de contenidos en línea estén dispuestos a realizar micro-pagos, pero únicamente si tienen la certeza que los contenidos son tan buenos que justifican su inversión. Para algunos, el pago de 30 centavos de dólar por obtener acceso a un determinado artículo podría no ser causa suficiente para justificar el tiempo empleado en ingresar la información para el pago correspondiente, a través de una tarjeta de crédito. Así mismo, la estrategia de micro-pagos exige a los proveedores de contenidos contar con grandes volúmenes de consumidores: un micro-pago por cliente cada dos semanas podría traducirse en costos transaccionales que exceden los márgenes brutos derivados de dicha actividad”, asegura Jolyon Barker, líder global de la práctica para la Industria de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte.
Videos con mejor imagen
Otro segmento que tendrá grandes variaciones es el de los videos. Según Deloitte, crecerá la tendencia hacia el (video-on-demand o VOD) y el negocio será cada vez más atractivo para quienes ofrecen el servicio.
No obstante, Delotte prevé que en 2010 el mayor crecimiento en términos de ingresos dentro del sector derivará de una fuente que pocos esperaban: las tradicionales máquinas expendedoras. Aunque el Internet se ha convertido, de hecho, en el medio más eficiente de distribución de contenidos en formato corto, se espera que el volumen de DVDs distribuidos a través de máquinas expendedoras se duplique en 2010.
Indicadores tales como el precio (incluso por debajo de US$ 1 por día) y la facilidad de uso serán clave para el éxito de la distribución de DVDs mediante máquinas expendedoras. En la mayoría de mercados, los alquileres de videos ofrecidos a través de este tipo de máquinas probablemente serán a un precio menor que los asociados a los servicios de alquiler por correo o las compras efectivas de DVDs. Además, las máquinas expendedoras están debidamente preparadas para asimilar la futura migración hacia la masiva adopción de DVDs de alta definición (o HD DVDs.), cuya capacidad se acerca a 25 GB de información.
Sin embargo, el modelo de máquinas expendedoras podría afrontar algunos retos en 2010, en la medida en que algunos propietarios de contenidos podrían demorar sus ventas de DVDs a los propietarios de estas máquinas hasta después del lanzamiento inicial de sus títulos comercializables, para así proteger sus propios ingresos por concepto de ventas efectivas.