La comunicación comunitaria, como garantía del derecho constitucional de informar y ser informado, es sin duda un pilar de la democracia. Colombia, y obviamente su Capital, sufren de una enfermedad llamada desinformación. Sus habitantes no conocen ni las problemáticas, ni mucho menos las raíces de éstas en el país, porque su concentración se centra en los medios masivos y comerciales de comunicación, los cuales han alimentado al pueblo con temas inútiles logrando que su valioso tiempo se desperdicie en "reality shows", programas de concurso y noticias de farándula. Por ende, para lograr que la información útil sea conocida, es preciso definir los canales de su difusión y garantizar que el receptor tenga un acceso completo y oportuno a ella. La comunicación comunitaria y alternativa, se caracteriza por tratar temas de interés para las localidades y sus habitantes, de manera imparcial y objetiva. Sin embargo, la falta de recursos y apoyo económico, limitan a los medios comunitarios en sus objetivos y muchas veces el habitante promedio de la ciudad ni siquiera conoce su existencia.
Las redes son herramientas muy útiles para la comunicación ya que todos sus miembros pueden informar, opinar y debatir. También, el auge de las redes sociales virtuales en el mundo, debe ser aprovechado para que se garantice una plena comunicación. Es por esto que se está ejecutando el convenio 838 de 2012 entre el IDPAC y la Fundación Nexos Municipales. Su objetivo es la generación de redes distritales y locales de comunicación pública, social, alternativa y comunitaria. Uno de los frutos más importantes que nos brinda este esfuerzo, es la creación de la red social virtual www.redesbogota.com, la cual es una red libre, independiente y autónoma, que garantiza la calidad y la transmisión de la información. Los medios de comunicación comunitaria y alternativa, las juntas de acción comunal, los grupos poblacionales y demás, pueden crear perfiles que los identifiquen sin perder autonomía ni ceder derechos de autor en documentos ni imágenes, e inmediatamente pueden informar a la ciudadanía los temas de interés, haciendo de Bogotá una ciudad verdaderamente participativa. Es claro que este ambicioso proyecto tiene una trascendencia más allá de su objetivo. Por ejemplo, hace que las bogotanas y bogotanos adquieran o recuperen una identidad que muchas veces se ha perdido con sus localidades, grupos poblacionales, tradiciones, temas de interés y demás.
Esta es además una invitación para que todo ciudadano y habitante de la capital sea parte de esta red de comunicación, para que se acerque a sus alcaldías locales, conozca y hable con sus lideresas y líderes, participe y decida en los temas barriales y locales. Ser parte de este proyecto es la piedra angular de una plena democracia.
Escrito por: Santiago Amézquita