LA CENTRAL DE COMUNICACIÓN COMUNITARIA Y ALTERNATIVA
Bogotá, D.C. 3 de mayo de 2018
Este día tan extraordinario es una fecha de conmemoración en Colombia, que sirve para recordar y denunciar al mundo el incumplimiento de la libertad de expresión que se establece en el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión” y que se desarrolla en el artículo 20 de la Carta Política de Colombia.
En Colombia, existen sólo 8 grupos empresariales propietarios de los medios de comunicación, que concentran cerca del 80% de la audiencia de la radio, la prensa escrita y la televisión. Dos de ellos, la Organización Ardila Lule y el Grupo Santo Domingo concentran el manejo de cerca del 50%, constituyéndose en un poder ideológico hegemónico en materia política y económica.
Por ello y por las violaciones a la vida y a la libertad de prensa, Colombia ocupa el poco honroso puesto 130 y en descenso, entre 180 países en el Índice Mundial de la Libertad de Prensa. (https://www.rsf-es.org/grandes-citas/clasificacion-por-paises/)
En forma sucesiva se han producido medidas restrictivas contra el derecho a la libertas de prensa, ocurrió un cierre masivo de canales de televisión comunitaria y de otros pequeños medios en el territorio nacional, se ha eliminado la pauta estatal a los medios de las comunidades y se produce una exclusión para participar en los fondos de promoción y producción. En el mismo sentido los medios hemos sido sujetos de la persecución por decir la verdad y reclamar los derechos fundamentales; los únicos periodistas que pueden decir “su verdad y sin censura” son aquellos alineados con los gobiernos locales y nacionales y dicen lo conveniente para mantener el “statoquo”, ellos dependen de esos grupos económicos y no son independientes.
En momentos en que se decide el futuro de Colombia y la elección de un nuevo gobierno, era de esperarse unos mayores niveles de democracia informativa y apertura democrática, para que más voces, más opciones y más programas fueran escuchados en igualdad de condiciones, lo cual no sucedió.
En éste día mundial de la libertad de prensa, Nosotros la Central de Comunicación Comunitaria seguimos promoviendo una Ley de medios e información, democrática y justa, por lo cual llamamos a la academia, a los estudiantes, a las organizaciones sociales, a los líderes de la cultura, a los grupos poblacionales y a los sectores políticos consecuentes a acompañar éste propósito. Propugnamos entonces por afianzar procesos de organización social, unidad política y de movilización en forma independiente y autónoma.
Esta Ley deberá en forma progresiva avanzar en el logro de mejores niveles de democracia informativa para lo cual se requiere:
a. La desmonopolización de la propiedad de los medios de comunicación y el límite en sus integraciones con otros sectores económicos. Lo cual se logra mediante el fortalecimiento de los medios comunitarios y alternativos con medidas de Estado para que la sociedad tenga más voces.
b. El reconocimiento legal de los medios comunitarios y alternativos en igualdad de condiciones a los medios comerciales e institucionales.
c. La asignación de frecuencias en radio A.M. y F.M. y de televisión local, regional y nacional, con las potencias y tecnología pertinente, mediante licencias en cabeza de los medios comunitarios, alternativos y de grupos poblaciones. Las nuevas posibilidades tecnológicas de la TDT y la ampliación de canales deben ser revisada e incluso promovida por las instancias internacionales a favor de los medios audiovisuales de las comunidades.
d. La democratización en la asignación de la pauta oficial monopolizada por los medios comerciales, iniciando por Bogotá, sus localidades, las secretarías y a nivel nacional por los ministerios y en todos y cada uno de los departamentos y municipios a favor de los medios comunitarios y alternativos. Es injusto e ilegal que a la fecha y desde que se posesionó el gobierno local en Bogotá se hayan gastado más de $200.000 millones de pesos en solo dos años, con la exclusión total de los medios comunitarios y alternativos audiovisuales, tic, impresos y sonoros; todo ello aunque se dispone de una política pública aprobada desde el Concejo de Bogotá quien ha realizado los llamados a la administración de Bogotá.
e. Y finalmente desde luego la financiación de las infraestructuras y la tecnología necesaria y de los procesos de producción a escala, incluso con el uso de satélites y capacidades de transporte por banca ancha.
También recordamos a la comunidad internacional el incumplimiento del acuerdo de Paz celebrado en la Habana entre el gobierno de Colombia y las Farc, que hacen parte del numeral 2.2.3. Participación ciudadana a través de medios de comunicación comunitarios, institucionales y regionales que orienta la financiación en la realización de contenidos, la asignación de frecuencias de radio y la apertura de los espacios en medios institucionales. En igual sentido por la democratización de la Televisión y el nuevo canal de televisión con acceso amplio y proyectos de orden nacional y regional que permita realmente fortalecer los medios comunitarios y alternativos. Las propuestas también fueron integradas al Proyecto de Ley de garantías a la participación preparados por la sociedad a través de la Comisión Nacional de Dialogo y con una amplia participación ciudadana, pero ni el gobierno presentó el proyecto y el Congreso tampoco tuvieron la voluntad cumplir.
La Central de Comunicación Comunitaria y Alternativa manifiesta su voluntad de seguir adelantado nuestra actividad periodística con independencia, y auto-determinación; seguiremos en nuestras narrativas expresando nuestra visión de la realidad; promoveremos aún más la educación, nuestras culturas, la exigibilidad del respeto a la vida y los derechos humanos, los principios democráticos, las expresiones de los grupos poblacionales, la defensa del medio ambiente y de los animales y especies.
Propugnamos por los cambios sociales, políticos y económicos necesarios para el logro de una cultura de paz con justicia social y la reconciliación nacional, el reconocimiento de las culturas, de nuestras nacionalidades, las diversas voces y la compartición de contenidos y experiencias.
Reiteramos a la comunidad y estamentos internacionales la necesidad de su incidencia para el cumplimiento de las normas internacionales en Colombia.
Bogotá, Colombia, 3 de mayo de 2018,
Rodrigo H. Acosta B. Víctor Cuastumal
Presidente Secretario General
(Original firmado)