El reciente hallazgo de restos arqueológicos en el Parque Fundacional de Usaquén, ubicado en la carrera 6 con 119, al norte de Bogotá y frente a la Arquidiocesis de Bogotá, ha desatado una serie de interrogantes y especulaciones sobre la historia de este emblemático sector de la ciudad.
Según la Alcaldía de Bogotá, en esta área se han encontrado restos humanos que pertenecen a lo que se considera patrimonio histórico de la ciudad, específicamente, vestigios de indígenas que datan de décadas pasadas. Sin embargo, las circunstancias y el contexto de estos hallazgos apuntan a dos posibles explicaciones históricas que incluyen eventos cruciales de la historia de Colombia.
Contexto Histórico y El Hallazgo
El Parque Fundacional de Usaquén, que alberga importantes vestigios de la historia precolombina y colonial de Bogotá, ha sido un sitio clave para las investigaciones arqueológicas en la ciudad. En el área donde fueron hallados los restos, los arqueólogos han encontrado fragmentos óseos, incluidos cráneos y fémures, junto con otros artefactos como ollas y monedas antiguas. Estos elementos, según expertos, apuntan a una ocupación histórica diversa, tanto de poblaciones indígenas como de colonizadores y habitantes posteriores.
Lo que ha sorprendido a las autoridades locales y a los expertos en historia es la diversidad de los restos encontrados, lo que ha generado dos teorías principales sobre su origen.
Teoría 1: Los Restos de la Batalla de 1861
Una de las primeras suposiciones que surge en torno a estos restos se refiere a los eventos ocurridos en Usaquén en 1861, durante la guerra civil que enfrentó a las fuerzas del presidente Mariano Ospina Pérez y las tropas revolucionarias del general Tomás Cipriano de Mosquera. El 12 y 13 de junio de ese año, Usaquén fue escenario de una batalla crucial que marcó un giro en la historia política y militar de Colombia.
En esa época, las fuerzas de Ospina, que defendían el gobierno conservador, se atrincheraron en el sector del Chicó, mientras que las tropas liberales de Mosquera, encabezadas por el general Santos Gutiérrez, atacaban desde las haciendas de Santa Bárbara y Santa Ana, las cuales servían como bases estratégicas para el avance hacia Bogotá. El conflicto, que fue uno de los más intensos de la guerra civil, culminó con la derrota de las tropas conservadoras y la entrada triunfal de Mosquera a la capital, un evento que permitió el establecimiento del gobierno liberal y la disolución de la Confederación Granadina, para dar paso a los Estados Unidos de Colombia.
La teoría que ha tomado fuerza entre algunos historiadores y arqueólogos es que los restos humanos encontrados en el Parque Fundacional de Usaquén podrían pertenecer a personas que perecieron en ese violento enfrentamiento. La intensidad de la batalla y las bajas en ambos bandos, sumada a la proximidad de la ubicación de los hallazgos con la zona donde tuvo lugar el enfrentamiento, lleva a suponer que estos restos podrían ser los de soldados o civiles que no sobrevivieron a la contienda.
Este tipo de descubrimientos no son inéditos en otros sitios de Colombia, donde las excavaciones han revelado restos de soldados y víctimas de la guerra civil. En el caso de Usaquén, los vestigios óseos podrían representar una parte olvidada de la historia, testificando los horrores de la batalla y la violencia que marcó esta etapa de la nación.
Teoría 2: Los Entierros en el Área Frente a la Iglesia
Una segunda teoría, que también ha ganado terreno entre los arqueólogos e historiadores, sugiere que los restos encontrados podrían ser los de personas enterradas en el área frente a la iglesia de Usaquén, un lugar tradicionalmente conocido por ser un espacio donde se realizaban sepulturas desde la época colonial.
Durante los siglos XVIII y XIX, la iglesia de Usaquén, como muchas otras en Bogotá y Colombia, servía como lugar de enterramiento para diferentes clases sociales. Según las fuentes históricas, los miembros de la élite, incluyendo gobernadores, mandatarios y figuras de la alta sociedad, eran enterrados dentro de la iglesia, generalmente en criptas y tumbas adornadas. Los restos encontrados en la zona del Parque Fundacional de Usaquén, justo frente a la iglesia, podrían ser los de personas de clase media o baja, quienes no gozaban de los mismos privilegios para ser enterrados dentro del templo.
La disposición social de los entierros en esa época estaba marcada por una clara jerarquía, y se cree que las personas de clase baja eran enterradas en las afueras de las iglesias, en las áreas adyacentes al edificio religioso. Esta teoría se ve respaldada por el tipo de objetos encontrados junto a los restos, como fragmentos óseos, monedas antiguas, ollas y otros artefactos de la vida cotidiana de personas que no pertenecían a la élite gobernante. Los elementos funerarios de los entierros de clase baja incluían objetos más simples, como utensilios domésticos o monedas, y la calidad de los restos óseos hallados también concuerda con la de personas de clases populares.
El Patrimonio Histórico de Bogotá
La Alcaldía de Bogotá ha destacado la importancia de estos hallazgos como parte del patrimonio histórico de la ciudad. La relevancia de Usaquén no solo radica en ser un sitio de interés arqueológico por los restos indígenas, sino también por su vínculo con momentos clave de la historia de la nación. Las excavaciones han puesto en evidencia cómo el pasado precolombino y colonial se entrelazan con eventos de la independencia y la guerra civil, configurando una historia compleja que ha marcado la evolución de la ciudad.
El hecho de que estos restos hayan sido encontrados en una zona clave de la ciudad como es Usaquén, frente a la iglesia que fue testigo de tantos eventos importantes, les otorga una gran relevancia histórica y cultural. Los vestigios hallados permiten no solo comprender la vida de las personas que habitaron la zona en diferentes períodos, sino también acercarse a los episodios traumáticos y decisivos que definieron la Bogotá moderna.
Conclusión
El hallazgo de restos humanos en el Parque Fundacional de Usaquén ha abierto una ventana única a la historia de Bogotá. Aunque aún no se ha determinado con certeza el origen de los restos, las dos teorías más relevantes apuntan a eventos fundamentales de la historia colombiana: la batalla de 1861 durante la guerra civil o las tradicionales prácticas funerarias en la época colonial, donde las personas de diferentes clases sociales fueron enterradas en distintas zonas cercanas a la iglesia.
Independientemente de la explicación final, este descubrimiento resalta la importancia de continuar con las investigaciones arqueológicas en sitios históricos de la ciudad para comprender mejor el legado cultural y social que Bogotá ha acumulado a lo largo de los siglos. El valor histórico de estos hallazgos, en combinación con la riqueza de los artefactos encontrados, subraya la necesidad de proteger y conservar el patrimonio de la ciudad para las futuras generaciones.
Redacción y fotografía: Sofia Parra y Paola Parra