La pandemia afecta la salud, y el aislamiento preventivo y de autocuidado tiene alta afectación en la economía. Los comerciantes de establecimientos en las Localidades del Centro de Bogotá y Chapinero prácticamente se declaran en quiebra. Quienes si han podido sobrevivir son los almacenes de las grandes superficies y quienes han logrado avanzar en el uso de las plataformas de ventas en línea.
Los comerciantes están solicitando a la Alcaldesa Claudia López revisar la estrategia de aislamiento en localidades. Desde la Federación FENALCO, indican que cerca del 30% de los comercios deberán cerrar definitivamente.
Lo cierto es que los recursos nacionales no han llegado para la reactivación económica y los bancos comerciales a quienes se les entregaron gran parte de los impuestos para ésta tarea no colocaron los préstamos y ayudas a tiempo.
Si se compara con otros países, en Colombia no se financia la nómina ni la operación; por otro lado la implementación de las medidas de bioseguridad ha estado a cargo de las mismas microempresas y medianas empresas.
Los comerciantes dentro de ellos los asociados en ASOSANVICTORINO proponen poder trabajar cuatro de siete días a la semana y en un horario desde las 10:00 am hasta las 6:00 p.m.
En Bogotá se estableció una cuarentena por sectores que incluye a Usaquén, Teusaquillo, Chapinero, Santafé, Candelaria Antonio Nariño y Puente Aranda.
Lo que si se observa en diferentes partes de la ciudad son los vendedores informales intentando buscar ingresos. La propuesta se produce precisamente ahora que se siente el aumento en las cifras de contagio.