Ferney Benítez es nuestro representante en el deporte paralímpico y su historia inspira por su valentia y fuerza de voluntad. Ferney Benítez se entrena para el lanzamiento de disco, bala y jabalina.
Tras sufrir un accidente a los 17 años de edad y perder la movilidad de sus piernas, Ferney Benítez abandonó el mundo de las drogas y encontró en el deporte paralímpico una nueva forma de vida. Este accidente no fue el final de sus sueños, sino el comienzo de un proyecto de vida mucho más ambicioso.
Aunque su vida continuaba en el mismo lugar de siempre, en el barrio El Guavio, en la Localidad de Santa Fe, en el centro de Bogotá, él había cambiado y, poco a poco, comenzó a descubrir nuevos intereses: hacer tatuajes, cantar rap y practicar algunos ejercicios de atle-tismo. En especial, el lanzamiento de disco, bala y jabalina se volvieron sus gran-des pasiones. Comenzó a entrenarse regularmente hasta que su constancia le permitió convertirse en un gran deportista en estas especialidades.
“Su disciplina es una de las características más sobresalientes en él. También resalta su compromiso consigo mismo, con sacar adelante los retos que se pro-pone”, resaltó su entrenador, Pablo Peña.
Pero que sucedió: Cuando Ferney tenía 17 años ocurrió. “Ese día estaba solo en la casa. La verdad no recuerdo cómo pasó, pero terminé cayéndome de una ventana a otra casa. Me di un gran golpe”, relata Ferney.
Como consecuencia de este accidente, el bogotano perdió la movilidad de sus piernas y tuvo que aprender a adaptarse a una vida que jamás había imaginado. No era solo trasladarse en silla de ruedas, sino también su manera de vivir y su relación con los demás.
Su tío Pedro Antonio Díaz cuenta la dependencia a la que se vio abocado su so-brino. “El acompañamiento, cuando él está aquí en la casa, toca estar pendiente de él, que la comida, lo qué necesita, el médico, las escalas o la silla de ruedas”, señaló su tío.
Gracias a su sobresaliente trabajo como atleta, Ferney también consiguió el apo-yo de la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente, que le brindó una silla deportiva para hacer más sencillos sus entrenamientos.
“Pudimos proveerlo de una silla deportiva, que incluso ha facilitado que él, con su ánimo de superación, haya podido fortalecer los deportes que le llaman la aten-ción”, explicó la subdirectora de la entidad, Martha Yolanda.
Esta oportuna atención por parte de la Subred, también demuestra el interés de las autoridades por responder a tiempo a las necesidades de los habitantes, como señaló el alcalde local de Santa Fe, Gustavo Niño.
Con esta silla, su disciplina y positivismo, cada día se acerca un poco más a la meta de convertirse en un deportista profesional y representar a Colombia en los juegos paralímpicos, como lo han hecho el nadador Carlos Serrano y el atleta Mauricio Valencia.
A Ferney le deseamos los mejores éxitos deportivos